A partir del 1 de enero de 2023, las personas sordociegas o con discapacidad psíquica, mental o cognitiva podrán beneficiarse de la financiación de un asistente de vida para realizar actos de la vida cotidiana, como hacer la compra, coger el transporte público o realizar trámites administrativos.

La asistencia humana puede concederse si la persona con discapacidad tiene dificultades para:

• Gestionar el estrés ante acontecimientos inesperados.
• Gestionar sus interacciones sociales.
• Planificar, organizar, iniciar, ejecutar y gestionar el tiempo de actividades habituales o no habituales.
• Realizar “tareas múltiples” de la vida diaria, como preparar una comida o acudir a una cita médica.

La persona con discapacidad también puede ser acompañada en el transporte público.

El tiempo de asistencia humana para el apoyo a la autonomía puede ser de hasta 3 horas al día y se asignará en forma de crédito de tiempo durante un periodo de 12 meses. Este tiempo consiste en acompañar a la persona en la realización de sus actividades, sin realizarlas en su lugar, especialmente para las actividades del hogar. Este servicio puede combinarse con las necesidades cubiertas por otro régimen, por ejemplo, las relacionadas con la actividad profesional o la participación en la vida social.